Steven Spielberg estuvo a punto de dirigir Harry Potter. Corría el año 2000 y Warner quería llevar a la gran pantalla la saga creada por J.K. Rowling; el elegido para hacerlo no fue otro que Spielberg, que, incluso después de trabajar en el proyecto durante meses, decidió abandonarlo por razones que hoy se aclaran por voz del propio director.

Éste último ha sido nominado al Óscar a la mejor dirección por Los Fabelman —una cinta autobiográfica que trata su pasión por el cine desde la niñez—, en el curso de entrevistas y visitas a medios, Spielberg ha revelado la verdadera razón por la que dejó el proyecto.

“Me ofrecieron Harry Potter y decidí rechazar la primera película, básicamente, para pasar el siguiente año y medio con mi familia y ver a mis hijos pequeños creciendo”, dijo. Lo cierto es que en su día se especulaba que Spielberg habría querido traducir los libros en una película animada, combinando dos de ellos en un solo filme; Alan Horn, presidente de Warner Bros por aquellos años, habría estado en contra de la decisión, ocasionando la partida de su director.

 

 

 

 

 

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En retrospectiva, analiza cómo fueron sus decisiones de trabajo en el principio de los 2000: “En aquellos días, hubo varias películas que elegí no hacer. […] justo en el momento en el que mis hijos pequeños estaban creciendo”.

Un proyecto como el de Harry Potter le habría llevado a Londres durante algunos meses, lejos de Los Ángeles donde residía con su familia. Al final, todas las partes pudieron olvidarse del asunto y conquistar otros éxitos: Warner Bros con ocho cintas y una de las sagas más exitosas de la historia, Steven Spielberg junto a su familia y con un rico legado cinematográfico posterior. “Así que sacrifiqué una gran saga, y hoy, mirando hacia atrás, no me arrepiento”, sentenció.