Cristiano Ronaldo vivió momentos muy polémicos en la primera mitad de temporada; tan polémicos que Manchester United y jugador decidieron desvincularse. Con 37 años, la leyenda de CR7 buscaba una oportunidad en Qatar 2022 para levantar la primera Copa del Mundo con su selección y demostrar a los grandes de Europa que la edad no es un problema para uno de los grandes goleadores de la historia del deporte.

Por desgracia, no fue el caso. Portugal caía eliminada frente a la sorpresiva selección de Marruecos en cuartos y el atacante perdió protagonismo con el paso de las jornadas hasta terminar sentado en el banquillo como suplente. El reconocimiento que sí pudo llevarse fue el de ser el primer jugador que anota en cinco ediciones de los Mundiales.

El futuro está lleno de incógnitas. Después del mal comportamiento que lo separara del Manchester United y ante la evidente caída en su calidad, los grandes clubes de Europa no están animados para sumarle a sus filas. Cristiano quiere disputar la Champions League con un equipo competitivo que aspire a levantar el trofeo; no está claro cuál de estos clubes quiera hacer una oferta.

 

 

 

 

 

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Se dice que en la mente de Ronaldo resplandecía la ilusión de batir el récord de Paco Gento, que levantó hasta en seis ocasiones el trofeo de la competición más prestigiosa en Europa. Todo apunta a que ya no podrá ser.

Se habló de ofertas del futbol saudí que le convertirían en el deportista mejor pagado del planeta. Pero la prioridad del portugués sigue siendo el fútbol de élite. Hoy, se levanta el rumor de que entrena en su antigua casa, las instalaciones del Real Madrid, mientras se esclarece su futuro.

Parece que se acerca un final de ciclo; a la espera de lo que pueda suceder, podríamos haber visto a Cristiano por última vez en una competencia eliminatoria de primer orden. Esas lágrimas que derramaba tras caer en cuartos contra Marruecos podrían ser las de una despedida del fútbol a su más alto nivel. Al final, todas las carreras terminan en el deporte.

Una profesión noble cuando se triunfa —también hay un sinfín de historias de lesiones, de pocas oportunidades, de fracasos— pero que es fugaz. Cristiano Ronaldo, sea que encuentre el club que busca, o no, empieza a caminar fuera de los terrenos de juego. Un jugador de época, histórico. Protagonista de una de las rivalidades más lindas del deporte junto con Lionel Messi —que ya se prepara para jugar su segunda final de Copa del Mundo con 35 años—. Un deportista que ha regalado calidad pura al fútbol y que ha cambiado su historia. No pudo ser el mundial, pero sí que levanto una Eurocopa con Portugal. En fin, un regalo haber visto el juego de Ronaldo. Esperemos para ver si su sueño de seguir en la élite puede hallar un camino.