La marca de moda Desigual ha dado un nuevo paso en su trayectoria. La casa catalana que revolucionó el panorama de la moda en España por la década de los 80, ahora se aventura a un nuevo episodio con el lanzamiento de su primera colección de joyería.

La responsable no ha sido sino la hija de Thomas Meyer —fundador de Desigual—, Gala Meyer, que fundó su propia compañía: Zalio. Se trata de una firma emergente de joyería que la empresaria ideó después de experimentar el moldeo de joyas por sí misma durante su maternidad. El resto es historia: dueña de una empresa y colaboradora de un monstruo como Desigual.

La colección cápsula se compone por 57 piezas recubiertas en oro de 18 quilates y plata esterlina. Además, un diseño genderless le destaca. Los artículos se caracterizan por las líneas fluidas y moldeables; un lenguaje creativo que busca expresar nuestra propia contingencia como realidades que se transforman. Los anillos, aretes, colgantes, brazaletes y collares estilo gargantilla completan la colaboración Desigual x Zalio.

 

 

 

 

 

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El amor es el motivo de la colección; mensajes como “amar hasta arder” o “deshacerse amando” celebran los vínculos y los sentimientos más nobles. Los precios rondarán entre los 59 y 129 euros; de momento sólo pueden conseguirse a través de la tienda en línea y 4 puntos de venta repartidos por España.

Gala Meyer habló sobre la experiencia de trabajar en el primer lanzamiento de joyería en Desigual: “Crecí al mismo tiempo que la marca. Sus mensajes y su historia están anclados en mí”. También se pronunció sobre la naturaleza de la colaboración: “Las palabras que definen la colección son transformación, conexión, amor […]. Las piezas reflejan el proceso de descubrirse a uno mismo, de ver la persona en que te has convertido y quererte más que nunca”, compartió.

 

 

 

 

 

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Es el inicio de un nuevo camino que quiere favorecerse con las campañas navideñas; el catálogo de la marca sigue ampliándose y su historia se hace un poquito más grande. Gala Meyer es el primer nombre en asomarse dentro de una colaboración en joyería que la casa Desigual podría seguir aprovechando.